Checo Pérez conquista el Gran Premio de Mónaco ganando su primera carrera del año

El mexicano de Red Bull logró su primera victoria del actual campeonato de la Fórmula 1 y sumar puntos para su escudería

El piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez  pudo resistir hasta el final para proclamarse este domingo vencedor del Gran Premio de Mónaco, séptima carrera del Mundial de Fórmula 1  de este año, por delante del español Carlos Sainz Jr de Ferrari, al término de una carrera acortada por la lluvia y un accidente.

El tercer lugar de la carrera fue para el holandés Max Verstappen (Red Bull), por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que había comenzado desde la ‘pole position’ pero que terminó pagando un error de estrategia de su escudería, que le dejó sin podio.

Checo Pérez se adjudicó la victoria en  el Gran Premio de Mónaco, la primera para él en 2022 y la 3ra en su trayectoria en la F1. Su triunfo le sirve para recortar distancias y situarse a sólo 15 puntos de Verstappen en el Mundial (tercero) y a 6 de Leclerc, que con su cuarto puesto fue el gran perdedor de la jornada. No está a la orden del día remontar de tercero a primero en el Principado y Checo lo ha hecho con todo mérito y merecimiento.

Carlos Sainz, segundo final, fué quien cambió el signo de la carrera, al negarse a poner intermedios después de los neumáticos de lluvia, y pasar a los de seco directamente. Ferrari calculó mal las distancias para hacer caer a Leclerc del primero. La lluvia inicial le perjudicó en demasía y le quitó un triunfo que en seco no hubiera tenido discusión.

Sainz también recorta en el Mundial y se coloca quinto con 83 puntos, a uno de George Russell (quinto hoy) y a 33 de Leclerc, que parecía inalcanzable hace sólo dos carreras.

Carlos se pegó a Checo a falta de 10 minutos para el final, pero el mexicano, acuciado por el graining (granulado) de los medios, pues Ferrari prefirió dejar los duros tras la resalida de la vuelta 30, pero en Mónaco es imposible adelantar salvo error del piloto que está delante.

La lluvia.

La carrera se inició una hora y cinco minutos más tarde de lo previsto (a las 16.05), por un chaparrón. Básicamente, aparte de los 20 minutos iniciales en los que llovió fuerte, el protocolo es ineficiente, se aplica mal, convierte a los pilotos en cobardes a la fuerza (y se les nota en sus caras) y el espectáculo, en un circuito tan lento como Mónaco, pasa a ser una engañifa, un sucedáneo, un ‘fake’ de lo que siempre ha representado la F1. Con lluvia ya no se corre, eso es todo. Menos párkings artificiales como Miami y más carreras, es lo que se echa de menos hoy en este deporte.

Y cuando se permitió la salida, se hizo de forma lanzada tras el coche de seguridad, hurtando a los competidores cualquier opción de demostrar su valía en una salida desde parrilla.

Verstappen sigue liderando la clasificación del Mundial, por delante de Leclerc, al término de este Gran Premio de Mónaco, cuya salida fue retrasada más de una hora por la lluvia y que luego tuvo una interrupción de unos veinte minutos por un accidente del alemán Mick Schumacher (Haas), que salió indemne del mismo.

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