Consejos de nutrición e hidratación: Si notas hambre y sed montando en bici… algo has hecho mal

Una de las peores sensaciones que podemos tener sobre la bicicleta es hambre y/o sed, básicamente porque son la última señal antes de algo mucho peor como la temible pájara. Aquí tienes algunos consejos para evitarlo.

Cuando salimos a montar en bici, tenemos que cuidar mucho nuestra hidratación y nutrición  mientras practicamos el deporte. Y una de las señales que nos indican que algo estamos haciendo mal es si, mientras pedaleamos, nos entra la sensación de hambre y sed.

Está claro que, si hablamos de una ruta corta, la importancia es más relativa, pero si nos estamos enfrentando a una ruta de varias horas , o ya las llevamos sobre la bicicleta y todavía nos quedan unos cuantos kilómetros para terminar, entonces adquiere una importancia fundamental.

Evita el hambre y la sed cuando montas en bici

Y es que, cuando el cuerpo nos manda las señales de hambre y sed que ya somos capaces de identificar, entonces es “demasiado tarde”. Es decir, estamos consumiendo más energía de la que hemos ingerido y la fatiga muscular (si no otras cosas peores como la deshidratación en caso de no haber bebido) están a punto de llegar.

Por eso, es fundamental que adquiramos una pauta de consumo de líquidos (agua, bebidas isotónicas…) y sólidos (barritas, geles, fruta, etc.) que evite que surjan las complicaciones. Muchas marcas, por ejemplo, recomiendan la ingesta de barritas y/o geles cada hora de ejercicio a partir de las dos primeras horas.

Por su parte, para la ingesta de bebidas el mejor consejo que podemos dar es beber antes de sentir la sed y continuar bebiendo en intervalos de cada 10 minutos (30 como máximo) en función del calor ambiental y nuestras necesidades y que siempre bebas después de un esfuerzo (como una subida) para reponer y recuperar lo perdido. Si nuestro cuerpo nos pide, de repente, beber mucha cantidad de líquido es que también estás a las puertas de la deshidratación.

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