El negocio del Rally Dakar 2024: ¿cuánto cuesta correr la prueba?

La prueba por excelencia del rally raid atrae los focos como ninguna otra, pero también supone un negocio muy lucrativo para sus organizadores.

Hablar del Rally Dakar es imaginar desiertos desconocidos, horizontes lejanos y mil y una aventuras. Es una de las pruebas del deporte motor con mayor historia y atractivo, un reto único a principios de año que muchos sueñan con afrontar y solo unos pocos son capaces de disfrutar. Pero detrás de lo televisivo de sus resúmenes y las historias de superación hay un negocio de muchos millones de euros que no ha parado de rodar más que una vez por causas ajenas a la organización de la prueba.

Cientos de aventureros y aventureras de medio planeta ponen rumbo a Arabia Saudí desde que en 2020 el rally dejó atrás su época sudamericana tras aceptar una oferta muy, muy jugosa del reino árabe (se estimó que alrededor de unos 13 millones de euros por cada uno de los cinco años firmados, antes de la renovación en 2023 hasta 2029) para celebrar la prueba en su territorio.

Pero, obviamente, organizar una carrera de esta envergadura, con más de 600 participantes, cientos de vehículos (más allá de los de competición) y que debe mover cada jornada a alrededor de 3.000 personas, también tiene unos costes de calado. Sin ir más lejos, el de contar con un carguero que lleve los vehículos de competición, varios coches y camiones de la organización, y cuatro de los 14 helicópteros necesarios para controlar la carrera, además de parte del material necesario, de Marsella hasta el puerto saudí más cercano a la salida de la primera etapa.

Javi Vega, participante español en Original by Motul, en el Dakar 2023.  A.S.O./F.Le floc'h

El desembolso económico necesario para disputar la mítica carrera como participante no se queda atrás de este vaivén de cifras con muchos ceros a la derecha. Las cifras totales depende mucho de con qué equipos corras, qué tipo de vehículo lleves, cuántos mecánicos integren tu estructura y si llevas algún acompañante o servicio de prensa.

Las motos, lo más ‘barato’

Empecemos por la categoría de dos ruedas. Correr el Rally Dakar en la categoría Original by Motul (sin asistencia), sería la opción más económica, pero también la más arriesgada y exigente, ya que uno mismo ha de repararse la moto y hacer su mantenimiento cada jornada al llegar al vivac, antes de dormir en una tienda de campaña.

El precio de una moto nueva ronda los 35.000€ más IVA, mientras que si la opción es alquilarla, estaría en torno a los 20.000€ más IVA. A eso habría que añadirle la tasa de inscripción que este 2024 ha sido de 18.000€. Si el piloto lleva 10 o más ediciones, se le hace un descuento de 900€ en el precio de la inscripción. La licencia de la Federación Internacional de Motociclismo, indispensable para poder correr, ronda los 700€.

Los billetes de avión van aparte y rondan los 1.000-1.800€, en función de con qué margen de tiempo se reserven. La propia organización cuenta con una agencia de viajes, VSO, que fleta varios charter desde Europa hasta Arabia Saudí con precios algo más elevados que los vuelos comerciales.

A esto habría que sumarle los neumáticos (150€ por cada uno), que rondan los 14 necesarios. El combustible está incluido en la inscripción. Los recambios mecánicos rondarían los 3.500€.

Por supuesto, si se va con un mecánico, esto elevaría el coste a alrededor de 20.000€ más (inscripción, vuelos, hoteles y sueldo). Además, ASO obliga a que haya un vehículo de asistencia inscrito (entre 3.500€y 8.400€ en función del tamaño y las fechas de inscripción) que lo transporte a él/ella y a los repuestos, pero debe contar con dos ocupantes “por seguridad”. Por lo tanto, el mínimo rondaría los 43.500€

Y si además se cuenta con una caravana para dormir, costumbre muy habitual en los últimos tiempos, hay que sumarle otros 9.000 – 13.200€ (en función del largo del vehículo) de inscripción, más unos 15.000€ de alquiler, más el gasto de gasolina y otras dos personas inscritas como asistencia (20.000€)

Total aproximado: 50-80.000€ (Categoría Original: 40.000-60.000€)Erik Van Loon, en el podio del Rally Dakar 2022.  A.S.O./Charly López

Los coches, un auténtico esfuerzo al alcance de muy pocos

La categoría de coches es una de las que más atención recaban, pero para poder correr en ella hace falta un presupuesto mucho mayor al de la moto. Los precios varían en función del vehículo elegido. Si se opta por uno de los T1 (categoría principal) de la anterior generación (rueda estrecha), hablaríamos de 300.000€.

Pero si se trata de uno de los T1+/Ultimate actuales, como el de Nasser Al Attiyah o el de Sebastien Loeb, el precio puede ascender a los 700.000-800.000 por alquiler (incluido el servicio de asistencia mecánica, repuestos, etc). Si, en cambio, se quisiera comprar una de estas unidades sin ningún servicio incluido, el precio ronda los 750.000€. Además habría que contar con los 850€ de la licencia de la FIA para cada uno de los dos integrantes del vehículo.

A todo esto habría que añadirle el precio del combustible especial que estos vehículos necesitan para funcionar con fiabilidad, que ronda los 5€ por litro (la capacidad del tanque de cada coche está en torno a 400-500 litros para cada etapa).

Pero el desgaste de los frenos es notable en coches con más de 2.000 kg de peso, por lo que habrá que contar también con un presupuesto extra para recambios, además de los neumáticos de BF Goodrich, que cuestan 650€ cada uno y de los que se necesitan unas 30 unidades para acabar el rally.

La inscripción también es más cuantiosa para los Ultimate (T1), los Stock (T2, 4×4 de serie), los Challenger (T3, prototipos ligeros) o los SSV (vehículos ligeros de serie). Este 2024 se ha situado en 30.000€ (con 1.500€ de descuento para los que han participado en más de 10 Dakar). Cada mecánico suma de 10.000 a 15.600€ en función de la fecha de inscripción, más gastos y sueldos.

Por supuesto, este presupuesto para equipos como Audi, Prodrive o Toyota Gazoo Racing se multiplica a cifras astronómicas y confidenciales.

Total aproximado: + de 800.000€ (T1+) / 420.000€ (T3) / +380.000€ (T4)  A.S.O.

Los gigantes del desierto son uno de los grandes atractivos de una prueba como el Rally Dakar y participar con ellos es una auténtica aventura. Pero el presupuesto se incrementa notablemente. La inscripción sola ya cuesta 45.000€ por vehículo (43.000€ si se ha participado en más de 10 Dakar). A eso hay que sumarle los 150-250.000 euros que puede valer un T5, que puede llegar a ir como asistencia en carrera de otros vehículos o competir, más las licencias (850€/pp).

Por supuesto, el costo de mecánicos, asistencia y piezas va aparte y cada neumático de los cuatro (o seis, en función del modelo) que usan estos gigantes ronda los l.000€

Total aproximado: + 600.000€

Fuenterelevo

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