El Dakar 2024 se entrega a las dunas con la intención de subir el listón, nuevos formatos de etapa y sorpresas
El rally más duro del planeta busca recuperar parte de la esencia extrema de sus orígenes en África en su 46ª edición, la quinta que se disputa en terreno saudí
Las dunas ya fueron protagonistas en el pasado rally Dakar y volverán a serlo, más que nunca, en la edición de 2024. ASO, la organizadora francesa de la prueba, ha presentado este mediodía el evento a través de una ceremonia virtual. Arabia Saudí acoge por quinto año consecutivo el rally más duro del planeta, que precisamente busca recuperar parte de la esencia perdida con su abandono de África hace ya 15 años. “Un buen Dakar es un Dakar duro’, nos decían, y desde la organización hemos captado el mensaje”, explica David Castera, director de la prueba. Como ya hicieron el año pasado, han sido los participantes quienes han pedido mayor complejidad y nuevos retos en el recorrido a través de la geografía saudí.
En total, en 2024 habrá 7.891 kilómetros de recorrido, de los cuales 4.727 serán cronometrados. A pesar de que el país de Oriente Medio ya no representa una novedad para los pilotos, un 60% de los tramos serán inéditos en la prueba. Las ruinas de la histórica ciudad de Al Ula darán el pistoletazo de salida al rally el próximo 5 de enero, y las orillas del mar Rojo en Yanbu pondrán el cerrojo el día 19 después de 13 etapas y un prólogo, que no contará para la clasificación general. El responsable del rally estima que nunca ha habido tantas dunas en el menú de una competición que data de 1978 y ha visitado desde entonces 30 países en cuatro continentes distintos.
Una vez más, el desierto de Rub al Khali, el temido cuadrante vacío en el sureste del país, será el gran protagonista de la carrera con una etapa maratón de 48 horas que pondrá el cierre a la primera semana de competición. “Este formato le echa un poco de sal y pimienta a la carrera. Será una de las etapas estelares”, avisa Carlos Sainz, que busca su cuarto Touareg. Esta novedad, bautizada como Chrono 48h, obligará a los participantes a parar en seco al atardecer y dormir en pleno del desierto en el vivac más cercano a su posición. Allí pasarán toda la noche bajo las estrellas, sin cobertura ni asistencias, completamente desconectados de la realidad. Solo cuando completen los 584 kilómetros de la cronometrada, dividida en las etapas 6A y 6B, conocerán cómo llegan a la jornada de descanso en Riad, programada para el día 13, antes de encarar la segunda semana de carrera.
Castera recordó en la presentación del rally que las primeras etapas revisten de gran complejidad, y también remarcó la penúltima etapa, donde puede haber alguna sorpresa final. Los terrenos pedregosos que ya fastidiaron la prueba a más de un favorito contarán con su dosis de protagonismo y, además de las dunas, habrá como en las últimas ediciones varias trampas de navegación repartidas por el recorrido. La etapa 4 con un régimen de semi-maratón (solo dos horas de asistencias) también resultará delicada y, en general, se ha buscado altos kilometrajes para exigir el máximo tanto a los pilotos como a sus máquinas.
Qué es exactamente la etapa Chrono 48h
La gran novedad de la 46ª edición del rally tiene preocupados a todos los participantes desde que el pasado mes de junio Castera deslizara su innovadora idea, basada en un experimento que inventó en su día Jean-Claude Morellet ‘Fenouil’, diseñador del primer recorrido del Rally Dakar para Thierry Sabine y creador del Rally de los Faraones.
La especial se disputará el 11 y 12 de enero y los pilotos se enfrentarán a 818 km (584 cronometrados) que tendrán que completar en dos jornadas (etapa 6A y etapa 6B) en mitad del Empty Quarter, con una sucesión non stop de dunas y lagos secos (chott). La salida desde el vivac de Shubaytah , final de la etapa 5, será más tarde lo habitual (en torno a las 9 de la mañana) y a las 16.00 hora local sonará un gong ficticio que obligará a los participantes a pararse en el punto de descanso (de los seis totales) más cercano que tengan. Es decir, a esa hora nadie podrá salir de ningún punto de descanso y los participantes que no estén en ninguno de ellos, tendrán que seguir avanzando (en carrera) hasta el siguiente que tengan por delante. El primero de ellos estará a unos 200 km del inicio de la especial.
Allí, en mitad de la nada, solo habrá un coche médico y uno de comisarios, y se les repartirán tiendas de campaña, sacos de dormir y un rancho militar de comida. No tendrán asistencia mecánica -salvo que su camión de asistencia haya llegado al mismo punto- y se tendrán que ayudar entre ellos, siempre que estén en el mismo punto de descanso.
Para añadirle más picante al asunto, los coches y las motos no compartirán el mismo recorrido, lo que obligará a los primeros coches a salir sin huellas ni referencias (como acostumbran) y completar una navegación muy precisa en mitad del infinito desierto. Además, “para evitar estrategias”, Castera está valorando con las federaciones internacionales hacer salir a las motos (los 30 primeros) y a los coches (los 10-15 primeros) en orden invertido al resultado de la etapa 5.
“Se van a parar en un lugar que no hay nada, que no se piensen que van a tener un vivac como el resto del rally, que hemos puesto el listón muy alto en los últimos años. Allí no habrá nada. Habrá dos coches, uno médico, otro de comisarios locales y de ASO. Cuando lleguen se les dará una tienda de campaña, un saco para dormir y una ración de comida militar. Pero militar, militar”, advierte Castera.
¿Y cómo saldrán de allí una vez terminadas ambas jornadas? ASO está preparando un importante dispositivo logístico en el que contarán con cuatro aviones que saldrán a las 14.00, 16.00, 18.00 y 21-22.00 del segundo día (12 de enero) para llevar a los participantes a Riad. Además, habrá un avión de cierre que saldrá a las 11 de la mañana de la jornada de descanso, para aquellos que más hayan sufrido en la Chrono 48h.