El efecto del estrés en el aumento de lesiones deportivas

Dentro del mundo del deporte de alto rendimiento hay multitud de factores que pueden influir en que suframos lesiones.  Hay deportes mas arriesgados que otros pero todos suponen riesgo de lesión. Cualquier deportista  está expuesto a una serie de riesgos que pueden aumentar la probabilidad que aparezca una lesión.

Dentro de los factores más generales y  mas conocidos que aumentan el riesgo de lesión, podemos nombrar algunos ejemplos: el aumento de la edad, una mala preparación física, la falta de un adecuado descanso, no someterse a reconocimientos médicos, inadecuada alimentación e hidratación…

Además de dichos factores, en el deporte de competición cada vez cobra mas importancia el estrés y la presión a la que están sometidos los deportistas. Se puede hablar de la presencia de estrés en el deporte y como este factor aumenta considerablemente el riesgo de sufrir lesiones.

  • Una de las consecuencias del estrés elevado y soportado de manera sostenida por un deportista es el debilitamiento del sistema inmunitario, lo que nos deja en una posición más vulnerable a sufrir una lesión.
  • Otro de los mecanismos por el que el estrés puede contribuir a lesionarse es la manera en la que afecta a nuestra capacidad atencional. Una de las consecuencias de la sobre activación fisiológica es una menor capacidad de focalizar la atención, lo que lleva a cometer errores en la ejecución deportiva que puedan acarrear lesión. Una distracción en un momento inoportuno o en la ejecución de un gesto técnico complejo supone un gran riesgo de caer lesionado. Esto es aún mas grave en deportes de riesgo en los que un error puede suponer un grave accidente (motociclismo, automovilismo, esquí…)
  • La presencia de estrés también se puede manifestar a nivel físico en forma de sobre activación muscular. Esta manifestación del estrés genera menos flexibilidad y peor calidad de los gestos y movimientos sumando otro factor de riesgo más para lesionarse.
  • Otro de las maneras en las que el estrés puede ayudar a sufrir lesiones es mediante el sobre entrenamiento. En ocasiones podemos recurrir a entrenar más de lo programado como una forma de escapar del propio estrés o para ganar sensación de seguridad si estamos bajo mucha presión deportiva. Estos excesos pueden resultar muy perjudiciales ya que de nuevo nos dejan más vulnerables a caer lesionados.

Para protegernos de los riesgos que supone el estrés en el ámbito deportivo, debemos aprender habilidades de afrontamiento que nos permitan amortiguarlo. En ocasiones podremos intentar reducir los efectos del estrés, por ejemplo aplicando técnicas de relajación. En otras debemos actuar sobre la situación estresante para intentar modificarla, mediante solución de problemas o recurriendo al apoyo social necesario.

La intervención de psicólogos especializados puede ser una gran ayuda en el manejo del estrés y la presión. Esto ayudará a encontrarse mejor en los entrenos y competición y ayudará a reducir el riesgo de lesiones. En cualquier caso, será necesaria la intervención de un psicólogo cuando los síntomas sean difíciles de manejar o cuando el proceso de lesión genere emociones que nos desborden.

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