El Mundial de MotoGP implementará luces de emergencia en las motos para mejorar la seguridad
La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) ha anunciado una medida crucial para fortalecer la seguridad en las competiciones de motociclismo, con la introducción inmediata del Sistema de Detección de Caídas o luces de emergencia en las categorías Moto3, Moto2 y MotoGP a partir de la temporada 2024.
La FIM ha estado trabajando arduamente en el desarrollo e implementación de luces de emergencia para abordar situaciones críticas, ya sea accidentes o condiciones climáticas adversas. A partir de la próxima temporada, todas las motocicletas en las mencionadas categorías deberán estar equipadas con este sistema.
Estas luces de emergencia podrán activarse de dos maneras: de forma remota por la dirección de carrera o manualmente por cada piloto a través de un nuevo botón en el clúster de instrumentos de la moto. La razón fundamental detrás de esta implementación es mejorar la seguridad en caso de accidentes, reduciendo el riesgo de colisiones y daños adicionales.
La activación de las luces de emergencia busca advertir a los pilotos que se aproximan detrás sobre la presencia de un incidente en la pista, minimizando así el riesgo de atropellos. Además de situaciones de accidentes, el sistema también podría activarse en respuesta a condiciones climáticas adversas como lluvia, nubosidad o baja visibilidad.
Es crucial destacar que el uso inapropiado de estas luces podría acarrear sanciones severas tanto para el piloto como para la escudería. La FIM busca garantizar que las luces de emergencia se utilicen de manera responsable y con el único propósito de mejorar la seguridad en la pista.
Dorna, la entidad organizadora de MotoGP, tiene planes ambiciosos para mejorar el sistema en el futuro. Están considerando alertas distribuidas por el circuito y un sistema de alerta inmediata en el tablero de cada moto. Sin embargo, estas mejoras se encuentran actualmente en fase de pruebas y desarrollo.
La normativa de luces de emergencia es de cumplimiento obligatorio desde la primera carrera de la temporada 2024, marcando un hito importante en la seguridad de los motociclistas en el campeonato.
