¿Qué es el golpe de calor?
Es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol (insolación clásica) o por hacer ejercicios en ambientes calurosos o con poca ventilación al punto que el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento. En estos casos, es necesario suspender toda actividad durante varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber agua, zumos de frutas y consultar al médico si persisten o se agravan.

En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal. El golpe de calor puede presentarse en el momento o después de varios días de alta temperatura.
¿Cuáles son los síntomas?
Ante las altas temperaturas debemos alertarnos si detectamos síntomas como calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre, agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio inhabitual. Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas: Escalofríos, sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C (medida en la axila), sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, cansancio o debilidad, mareos o desmayo, vértigo, calambres musculares, agitación, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza (sensación de latido u opresión), estado de confusión, desorientación, delirio o incluso coma o convulsiones.
¿Cómo debemos actuar si ocurre?
La prevención es la mejor de las medicinas. Pero una vez que detectamos un golpe de calor podemos seguir algunos consejos. Es importante actuar rápidamente. En primer lugar se debe intentar bajar la temperatura del cuerpo de la persona afectada, con hielo o con un baño en agua helada, lo mejores lugares para aplicar lo frio es en la nuca, cabeza, abajo de los brazos y en la ingle. Quitarle toda la ropa inmediatamente y colocarlo en un lugar fresco con sombra fuera de la exposición del sol, ofrecer agua fresca o incluso agua con una cucharadita de sal, trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado, no administrar medicamentos antifebriles, no friccionar la piel con alcohol y pedir inmediatamente ayuda médica, nunca desestimar el golpe de calor y trasladar a la persona rápidamente a un sitio seguro donde recibirá ayuda inmediata.
El golpe de calor puede ser muy grave, en especial para los bebés y niños pequeños. Es importante tener en cuenta estos síntomas, precauciones y recomendaciones cuando se practican deportes extremos en altas temperaturas.
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar un golpe de calor en zonas y/o épocas de altas temperaturas, es importante: Evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, evitar bebidas muy frías o muy calientes, evitar comidas pesadas, no esperar tener sed para hidratarnos, vestir con ropa holgada y colores claros, en algunos casos es inevitable tener equipo pesado según el deporte por lo que hay que estar muy precavidos, mojar el cuerpo con frecuencia, evitar exponerse al sol por periodos muy largos especialmente en el horario del mediodía, evitar bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido, no es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor. Evitar en lo posible la actividad física intensa si se está realizando un deporte extremo y estar muy pendientes de los síntomas.