¿Es riesgoso andar en moto durante el embarazo?

Uno de los grandes mitos en el mundo de las dos ruedas es el peligro de andar en una motocicleta durante el periodo del embarazo. Principalmente por la famosa vibración que puede generar un aborto (algo no tan cierto).

Para algunos es normal que la persona embarazada sea algo así como un objeto frágil que se puede romper por cualquier cosa, por ende no puede hacer miles de actividades “riesgosas”. Sin embargo, la mayoría de los gestantes optan por seguir su vida cotidiana durante el embarazo, hasta donde el cuerpo lo permita.

El problema es cuando esa cotidianidad está relacionada con andar en moto, y comienza el mito de “El peligro de viajar en moto durante el embarazo”. Decimos que es un mito, porque se puede seguir manejando una motocicleta aún en ese estado, aunque por supuesto habrá un límite físico.

¿Se puede andar en moto en el embarazo? ¿Hasta cuándo?

Poder siempre se puede, pero obviamente es una decisión muy personal, y si se quiere puede consultarse con el médico. Al contrario de lo que se podría pensar, tanto obstetras como ginecólogos no encuentran mayor riesgo en montar en motocicleta. ¿Por qué? Básicamente porque no hay ningún estudio que evidencie que sea algo perjudicial para la persona gestante o para bebé. El gran mito de que la vibración puede ocasionar daños en el feto o hasta abortos es completamente falso.

Por supuesto, siempre tendremos que estar atentos a la seguridad, andando a la velocidad permitida, con la indumentaria requerida y todos los recaudos. Al igual que si no existiese el embarazo.

Igualmente, tal como dijimos antes, es algo personal, y sobre todo si se presentan signos de riesgo durante el estado de gestación. En estos casos donde se debe extremar la seguridad del gestante seguramente ir en moto no sea lo ideal, como tampoco otro tipo de transportes (como el colectivo), o algunas actividades.

Pero también existe un límite de tiempo, como mencionamos más arriba, y será cuando la barriga empiece a crecer. En el transcurso de los meses el embarazo se irá desarrollando, y por supuesto aumentará el tamaño de la barriga. Llegará el momento en que ya no se podrá ir en moto, por una cuestión de comodidad, así como de salud. Algunos recomiendan dejar la dos ruedas después del primer trimestre, otros hasta los seis meses (siempre dependiendo del estado particular de la persona).

Riesgos durante el embarazo

Si el médico contraindica prácticas puntuales, como andar en moto, entonces no quedará otra opción. Pero si no es el caso, se podrá seguir hasta donde el cuerpo lo permita. Por supuesto, el crecimiento del vientre es uno de los síntomas que hace dejar de lado la moto. También existen otros puntos, como la fatiga o los dolores.
Es normal que a medida que pase el tiempo, las fuerzas disminuyan, o sientan contracturas, sobre todo en la zona lumbar. Por ello, en determinado momento se deberá dejar en andar en moto. Además que la posición de manejo (o siendo acompañante) deberá cambiar en función del crecimiento de la panza, lo que puede provocar desde incomodidad hasta peligro. Esto último porque el peso y la posición pueden suscitar que se pierda el equilibrio con mayor facilidad.

Siempre estará presente otro factor: el accidente. Que puede ocurrir sin estar embarazada, pero que resultará peor, ya que un incidente puede terminar en la pérdida del embarazo. Por tanto, las lesiones pueden ser más graves, lo que ocasionará que la forma de conducir sea mucho más precavida (al igual que si fuésemos en auto).

Andar o no en moto dependerá de la decisión personal, teniendo en cuenta la salud de forma particular, y los miedos de cada quien.

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