Ducati comparte su receta para salvar el Mundial 2020

Aunque MotoGP está padeciendo el confinamiento como muchos otros deportes y sectores productivo las tormentas de ideas siguen desatándose telemáticamente para tratar de salir de este lío en el que ha metido a la humanidad un virus denominado Covid-19.

Hace unas fechas en su última comunicación oficial Dorna Sports reconocía abiertamente”como último recurso llegar a debatir la cancelación de la temporada 2020”, aunque reivindicaba “como objetivo prioritario el regreso de las carreras en la presente temporada”. Están en continuo debate con la FIM, la IRTA, la MSMA y los promotores de los Grandes Premios.

Uno de los últimos en pronunciarse públicamente ha sido el ingeniero jefe y director general de Ducati Corse, Gigi Dall’Igna que en una entrevista a La Stampa ha hecho públicas sus aportaciones para tratar de superar la crisis deportiva y económica.

Su preocupación principal, como la de todos, es salvar el campeonato 2020. Le vale con 10 carreras, después de que el propio Carmelo Ezpeleta desmintiera ese tope mínimo de 13 para ser considerado campeonato mundial firmado con la FIM, la extraordinaria situación merece hacer la vista gorda. Y si son a puerta cerrada tampoco lo vería mal teniendo en cuenta que los grandes ingresos llegan de las televisiones. Con lo que no está nada de acuerdo es con lo apuntado desde algún equipo, en concreto el Petronas Yamaha SRT, lo de doblar carreras en un mismo fin de semana.

“Diría, al menos, una decena de grandes premios. Estoy abierto a todas las opciones excepto a esa de correr dos carreras en un mismo fin de semana. Me parece una solución poco atractiva, también desde el punto de vista televisivo”, indica en La Stampa.

El máximo responsable de Ducati se apunta a la idea de hacerlo a puerta cerrada como ya se está barajando en el fútbol europeo. “Creo que hay que hacer absolutamente todo lo posible por correr. Las televisiones representan la parte más importante de nuestro deporte desde el punto de vista económico y más allá de eso. Correr las carreras sin invitados ni público en un circuito, pero retransmitiéndolas significa promocionar nuestro patrocinadores, conseguir la mayoría de nuestro público. Con lo que lograríamos, al menos, salvar el 80% de nuestro negocio”, expone el italiano en esta entrevista.

Y para salvar el colapso financiero al que puede arrastrar la pandemia es la mar de revolucionario: “Estamos frente a un desastre de grandes proporciones. El mundo de las dos ruedas, en general, sufrirá mucho con esta crisis. Necesitaremos actuar con ideas para reducir los costes. Soy un técnico y me gusta progresar. En el pasado, siempre fui contrario a todas las propuestas que pudieran limitar la evolución, pero ahora las cosas son totalmente diferentes. Nuestro futuro se juega con la reducción de costes”.

Y anuncia: “Pienso en utilizar una moto única por piloto en MotoGP. En este momento, somos la única categoría que tiene dos. Y no me parece que en las otras: Moto2, Moto3 o Superbike, el espectáculo sea menor. Tener una moto menos nos llevaría a tener un ahorro importante, empezando por los recambios. No sólo para los fabricantes, también para los equipos independientes”.

Con la renovación por cuatro años por Repsol Honda de Marc Márquez y la rápida jugada de Yamaha de asegurarse a Maverick Viñales y Fabio Quartararo para 2021 y 22 antes del fallido inicio de la campaña presente, justo las dos piezas que más le apetecían a Ducati, el panorama para ellos se les ha complicado a la hora de asegurarse un piloto ganador y de futuro. Pero asegura no estar ahora mismo preocupado por ello: “En este momento, nadie tiene prisa por negociar. Ni los fabricantes ni los pilotos. Estamos concentrados en gestionar una situación difícil”, finaliza.

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