Honda CBR 656 RR, ¿volverá la marca del ala dorada al Mundial de Supersport?

2022 será el año de la revolución en el Mundial de Supersport. Atrás quedarán los viejos reglamentos que limitaban la participación a máquinas de cuatro (599cc), tres (675cc) y dos cilindros (749cc) para dar vida a un campeonato totalmente nuevo y más acorde con los modelos que actualmente triunfan en los concesionarios de cada fabricante.

Ducati ya ha confirmado su regreso a este paddock con su Panigale V2 de 955 cc, y MV Agusta también ha renovado por completo su F3 80 RR tricilíndrica dotándola de alerones y de mejoras en términos de parte ciclo y chasis para intentar triunfar en el WorldSSP 2022, un campeonato al que también llegará la Triumph Street Triple 765 con el mismo motor de tres cilindros empleado en el Mundial de Moto2, un modelo naked que ha demostrado ser rápido y competitivo este año en el British Supersport gracias al kit racing que la fábrica Hinckley ha desarrollado para este modelo.

Kawasaki, por su parte, tiene la intención de retomar su extinta 636 -quizás ahora con mayor cilindrada- para intentar aprovechar el tirón mediático que sufrirá el Mundial de SSP 2022, y según los rumores que circulan desde hace meses por Japón, los de Akashi tienen previsto lanzar una Ninja con una cilindrada superior a los 599 cc actuales para competir en este paddock y, ya de paso, actualizar la imagen de su supersport de cuatro cilindros a la que ya ofrece su hermana mayor, la ZX-10RR.

En Yamaha seguirán confiando en la máquina que les ha dado los últimos cinco títulos de pilotos y constructores en el Mundial de Supersport, la Yamaha R6, un modelo que, salvo sorpresa, no sufrirá cambio alguno en 2022 a pesar de que tendrá que plantarle batalla a máquinas más potentes y rápidas en su versión de calle.

Sin ir más lejos, la Panigale V2 o la F3 800 RR cuentan con cerca de 35 cv de potencia adicionales respecto a la R6, una diferencia que Dorna y la FIM tratarán de evitar jugando con la electrónica y los límites de giro de cada modelo, ajustando las cifras de cada motor de forma individual como ya sucede en el Mundial de Supersport 300.

Con la temporada de Supersport a punto de finalizar en sólo tres semanas, la organización del campeonato todavía no ha ofrecido un reglamento técnico detallado que especifique qué motores y cilindradas se admitirán en SSP a partir de 2022. En el caso de que los motores de cuatro cilindros puedan incrementar su cilindrada -limitada actualmente a 599 cc-, las fábricas japonesas tendrían luz verde para darle una vuelta de tuerca a sus supersport tetracilíndricas aumentando su cubicaje y prestaciones para no estar en desventaja con sus rivales de europeas de mayor cilindrada y potencia.