Se cumplen 80 años del motor MV Agusta 98cc, el primer motor de los de Varese
MV Agusta celebra el 80 aniversario de la producción de su primer motor. Se trata de una pequeña unidad de potencia que puso en marcha la leyenda de la marca transalpina
La historia del primer motor MV, el 98cc, está estrechamente ligada a los tumultuosos pero también inspiradores acontecimientos de la posguerra en Italia. El conflicto global fue largo y devastador, y dejó un país hecho jirones, con ciudades arrasadas, infraestructura comprometida y producción industrial ineficaz. Fue en este escenario cuando Domenico Agusta emprendió la aventura que fue Meccanica Verghera, el germen de la actual MV Agusta.
Primero demos un paso atrás, a los años de la guerra. En 1943 estaba claro que la guerra estaba perdida para el bando italiano y que la producción de aviones para su uso en el conflicto pronto llegaría a su fin. ¿Qué sería de “Costruzioni Aeronautiche Giovanni Agusta”, la empresa que Domenico Agusta había asumido en 1927 después de que su fundador, el conde Giovanni Agusta, muriera a los 48 años? Sin aviones para construir, el colapso parecía inevitable.
¿Qué podrían hacer? Producir automóviles era una primera opción, pero millones de italianos carecían incluso de los recursos básicos para vivir una vida digna y, por lo tanto, claramente no podían comprar lo que era un artículo de lujo en ese momento. ¿Y las motos? Mucho más asequibles, podrían representar un interesante mercado emergente para la firma aeronáutica. Esta fue la motivación que empujó al Conde Agusta a desarrollar un motor que le permitiera explorar esta oportunidad de negocio.
En agosto de 1943, el motor para motocicletas estaba listo para la producción en masa, diseñado y estudiado en cada detalle para que pudieran crearse los modelos necesarios para la fusión de las partes individuales. La decisión fue concentrarse en un motor que fuera simple, económico, confiable y fácil de mantener: un motor monocilíndrico de 98cc, dos tiempos, sincronización de tres puertos, transmisión de engranajes primarios y una carcasa de motor de una sola unidad que integraba el embrague y el motor. Y todo ello con una transmisión bañada en aceite. Todas estas decisiones mecánicas tenían este objetivo: una producción económica a gran escala.
En septiembre de 1943, sin embargo, las tropas alemanas ocuparon la fábrica de Agusta, interrumpiendo la producción. Todos los modelos y diseños del primer motor 98cc habían sido afortunadamente escondidos en las casas y sótanos de los técnicos e ingenieros más confiables solo unas semanas antes para protegerlos contra robos por parte del ejército germano. Y así fue como pudieron salir adelante en un periodo convulso y lleno de cambios.
