Yamaha revoluciona: va a poner fibra óptica y faros láser a sus motos para alumbrar hasta casi un kilómetro

Yamaha patentó un increíble sistema de iluminación que dará fin a la era LED en las motos. Te contamos cómo es y de qué manera funcionaría.

Las últimas motos del mercado ya vienen con faros LED, y su mejora es bastante evidente en comparación con unos halógenos. Como siempre, las motos van más retrasadas que los coches, que ya utilizan faros láser en los más topes de gama. Hasta ahora, que Yamaha tiene el remedio.

Los japoneses están estudiando ya cómo poner un sólo láser a la moto para iluminar toda la moto. Una obra maestra que soluciona de golpe y plumazo su principal inconveniente: el precio.

Durante la última década, los faros láser se transformaron en un elemento común en autos de lujo, pero debido a su alto costo y la escasa diferencia de rendimiento en comparación con los faros LED, tecnología mucho más económica, ha sido poco frecuente verlos en motos. Yamaha quiere acabar con el principal inconveniente de la implementación de láser en las motos y para eso tiene que innovar: la idea de utilizar un solo láser para dar luz a toda una moto, democratiza y abarata esta tecnología.

Los japoneses planean implementarlo de la siguiente manera: se utilizará un láser en el centro de la moto del que nacerá un cable de fibra óptica que distribuye la luz a toda la moto, es decir, al faro delantero y trasero, matrícula, intermitentes y hasta la pantalla. El láser principal estará debajo del asiento y de allí, como el corazón que bombea la sangre a todo el cuerpo, se ocupará de iluminar los elementos de la Yamaha a través de un cable de fibra óptica.

La pregunta detrás de este innovador sistema es: ¿Para qué hace esto Yamaha? Básicamente porque este sistema es eficiente en términos energéticos. Los faros láser, como los utilizados en algunos autos de alta gama, pueden iluminar hasta 600 metros o más de ruta y suelen combinarse con LED. Los LEDs proporcionan la luz de cruce, mientras que las ópticas por láser se activan solo a altas velocidades y cuando el camino esté despejado.

Por naturaleza, los láseres son azules, pero se reflejan en espejos que canalizan la luz a través de una capa de fósforo amarillo, generando una luz blanca brillante. Además, en los faros láser convencionales, la luz se refleja nuevamente para crear un haz adecuado para su uso. BMW lleva desde el 2014 implementando esta tecnología en sus autos más equipados, pero resulta costosa para la producción en serie y además demasiado vulnerable a daños debido a que está instalada en las extremidades de los vehículos, es decir, la primera línea de impacto.

Esta es una de las principales cuestiones que Yamaha viene a solucionar colocando el láser en el centro protegiéndolo y centralizando la masa del vehículo. Además, los cables de fibra óptica hacen que las lámparas en sí sean económicas, simples y livianas.

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