Beryl Swain, la verdadera dueña del TT Isla de Man

Beryl Swain, la verdadera dueña del TT Isla de Man

l 4 de junio de 1962 la británica Beryl Swain logró un hito, ser la primera mujer en competir como piloto en la carrera de motos más peligrosa del mundo, el Tourist Trophy de la Isla de Man (Reino Unido). Hoy, 8 de marzo, recordamos este hito en la corta carrera de la piloto.

Beryl J. Tolman nació un 22 de enero de 1936, y adoptó el apellido de su marido Edwin cuando se casó, en 1958. Previamente había trabajado como secretaria, pero ayudar a Edwin, que tenía un taller de motos, hizo que se convirtiese en motera también. En la imagen superior la vemos montando en una Maserati Tipo 50/T2/SS “Rospo” de 1957.

Su progresión como conductora fue muy rápida, ya que prácticamente empezó a montar en moto nada más casarse, y lo hizo en las pistas luchando contra hombres en la categoría de 50 centímetros cúbicos, incluso cató la categoría de 500 cc en el circuito de Hackney Wick. Beryl es del tipo A de moteros, es decir, que se ha caído (el tipo B es de los que se van a caer), pero aquel accidente en el segundo año no le hizo desistir de su empeño en seguir compitiendo.

Si en la historia del mundo de las motos hay que mencionar una carrera peligrosa, la TT de la Isla de Man puede ser una buena candidata entre los trazados solo aptos para valientes. Sin embargo, esta competición no pareció amedrentar a la que fue la primera mujer en correr esta carrera en la que hasta su debut solo había visto a pilotos correr. Ella era Beryl Swain, cuyo nombre quedará unido para suempre a la Tourist Trophy.

Era un 8 de junio del año 1962 cuando Beryl Swain tomó la salida en la categoría de 50cc del TT de la Isla de Man. Una participación con la que acabó la carrera en la 22ª posición del total de más de una treintena de pilotos que competían junto a ella. Un lugar nada desdeñable para una mujer que no llegó al mundo de las dos ruedas por azar. 

Vista de la Isla de Man en cuya famosa carrera participó Beryl Swain. Fuente: iStock.com/JohnnyGreig
Vista de la Isla de Man en cuya famosa carrera participó Beryl Swain. Fuente: iStock.com/JohnnyGreig

SU TRAYECTORIA SOBRE UNA MOTO

Beryl estaba casada con Edwin Swain, dueño de un taller de motos que, además, servía de apoyo logísitico a los corredores en diversas carreras. No era de extrañar, entonces, que su mujer siguiera esa misma pasión por las dos ruedas. Una pasión que iba compaginando con sus estudios de mecanografía y su trabajo como secretaria en Londres. Mientras tanto, su marido le fue enseñando los secretos para competir en Speedway con un modelo que el mismo había ideado y construido usando para ello una Maseratti 250cc. Fue así como Beryl empezó a ser conocida en toda Gran Bretaña por sus hazañas subida a una moto. 

Entonces llegó su debut oficial como piloto de motos en la década de los años 60, cuando le concedieron la licencia de piloto internacional. Ahora sí estaba preparada para competir al más alto nivel en esta modalidad deportiva. Pero, antes de tomar la salida en la peligrosa prueba del TT Isla de Man, esta aventurera mujer probó suerte en competiciones como la Chiltern Enduro, donde se llevó un premio por ser la primera mujer y además terminar la carrera, en la categoría Endura en Silverstone, en Cadwell Park en Lincolnshire, en la Curragh Racecourse, única fémina de la carrera y en el Gosling Stadium, donde de nuevo estuvo rodeada de hombres.

Llegó entonces la cita que para siempre quedará unida a su nombre, la carrera del TT Isla de Man. Algo que se produjo un 8 de junio del año 1962 donde Beryl tuvo un fantástico resultado para ser la primera vez que competía a lomos de una Itom italiana que tenía menos opciones que las motos customizadas de sus competidores. 

COLGANDO LOS GUANTES

Tras la participación en esta carrera tuvo algún que otro éxito más como fue el caso de quedar en segundo puesto en la carrera, además de demostrar su buen hacer en la competición de la Snetterton Enduro. Éxitos que parecieron molestar a los responsables que entonces tenía la FIM que decidieron prohibir la presencia de las mujeres en carreras internacionales de motos. Además, por si fuera poco, le retiron a Beryl su carnet internacional por lo que solo podía ser compitiendo en  Gran Bretaña. Pese a la lucha que entonces emprendió la piloto por lograr que las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres en las competiciones de motos, de nada sirvió.

Esto, unido a su divorcio, hicieron que la británica decidiera para siempre retirarse del mundo de la velocidad. Llegó el momento de colgar su mono de cuero de Lewis Leathers. Desde entonces, dedicó su vida a su trabajo como dependienta en unos supermercados hasta su fallecimiento en el año 2007. Sin ella saberlo, su lucha abrió el camimo para otras mujeres que como ella disfrutaban con las motos. Después de su debut en el TT Isla de Man, Hillary Musson fue la mujer que tomó su testigo en esta dura y peligrosa carrera.  

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