Musk demanda a OpenAI, matriz de ChatGPT, por «traicionar» su misión fundacional
El magnate estadounidense Elon Musk ha iniciado un proceso legal contra OpenAI, la firma de inteligencia artificial que ayudó a crear en 2015. Acusó a los líderes de la empresa de traicionar su misión fundacional al convertirla en una subsidiaria de Microsoft, un gigante tecnológico. Musk argumenta que OpenAI siempre fue concebida como una entidad sin fines de lucro y que los cambios recientes en la junta directiva muestran lo contrario, lo que considera un incumplimiento de contrato.
Microsoft, uno de los principales inversores en OpenAI desde 2019, intervino en la empresa de IA el año pasado cuando la junta despidió al director ejecutivo Sam Altman. Ofreció alojamiento a cualquier miembro del personal que no estuviera contento con el despido de Altman y obtuvo un puesto como observador en el consejo de la compañía. Musk ha acusado a Microsoft de controlar OpenAI, a pesar de que ambas empresas lo han negado. Las autoridades antimonopolio de Estados Unidos y Europa también están investigando los vínculos entre ambas empresas, pero Microsoft no ha hecho comentarios sobre la acción legal de Musk.
OpenAI es conocida por su chatbot ChatGPT, que captivó al público a finales de 2022 por su capacidad para generar redacciones y aprobar exámenes a partir de simples comandos escritos. La empresa ha desarrollado herramientas pioneras para la generación de imágenes y videos, y nació con la misión de desarrollar tecnología de inteligencia artificial general (IAG) segura para la humanidad. Sin embargo, la demanda legal de Musk afirma que OpenAI ha puesto en peligro este principio fundacional al dirigirse en secreto hacia un futuro centrado en los beneficios económicos, con posibles implicaciones calamitosas para la humanidad.
Elon Musk abandonó OpenAI en 2018 y desde entonces ha criticado públicamente a la empresa y a Microsoft por lo que considera una traición a su misión original. Ha acusado a OpenAI de continuar en secreto hacia un futuro centrado en los beneficios económicos en lugar de la seguridad de la humanidad, lo que considera un desvío de sus objetivos iniciales. Musk ha presentado documentos en un tribunal de San Francisco alegando que los cambios en la junta directiva demuestran que OpenAI es ahora una subsidiaria de Microsoft, lo que va en contra de los principios iniciales de la empresa.
Las disputas entre Elon Musk, OpenAI y Microsoft reflejan las tensiones en el mundo de la inteligencia artificial y la tecnología en general. La creación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial general, plantea desafíos éticos y legales que deben abordarse de manera transparente y responsable. La demanda legal de Musk contra OpenAI destaca la importancia de garantizar que las empresas tecnológicas operen de acuerdo con sus principios fundacionales y que se protejan los intereses de la humanidad en el desarrollo de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial.
