Estas son las tres Vírgenes a las que rezan campeones y aficionados al ciclismo en Europa

Las tres grandes citas del ciclismo profesional, España, Italia y Francia tienen a su propia patrona

Los fines de semana son una de las alternativas el deporte. Correr, pasear, endurear, hacer trail-run, gimnasia o practicar deportes de equipo son algunas alternativas. La bicicleta también es una compañera increible…y más todavía si la Virgen viaja contigo. Existe un santuario en Italia al que le rezan todos los ciclistas del mundo, que han encontrado en Ella a su patrona. Ya seas amateur, principiante o campeón de tours, vueltas y giros, tienes a María para encomendarte cada vez que vayas a pedalear.

Una curiosidad es que en cada uno de los países de Europa donde hay una de las grandes carreras, tiene una patrona. La Vuelta a España, el Giro de Italia y el Tour de Francia congrega a los mejores ciclistas del mundo. Ellos y todos los aficionados a este deporte, pueden ofrecerle sus kilómetros y cansancio a la Virgen.  

Estos tres lugares tienen en común que están en una zona próxima a un desafío ciclista, como un puerto o un monte, cuando no en ellos. 

Nuestra Señora de Dorleta, protectora de los ciclistas de España

En España, los grandes nombres del ciclismo y toda persona que monte en bicicleta puede apuntar entre sus retos el de peregrinar con su bici al Santuario Nuestra Señora de Dorleta, en Guipúzcoa. Los ciclistas vascos Luis y Ángel Serrano y José Luis Sáenz de Olazagoitia se desplazaron a Roma a pedales para pedirle al papa, por entonces Juan XXIII, que consagrara a la Virgen de La Dorleta como patrona de los ciclistas de toda España. Volvieron con un sí. 

A principios de los años 70 se instituyó también de forma oficial en los estatutos de la Federación Española de Ciclismo. En la actualidad, los ciclistas le ofrecen a la Señora sus petos e incluso sus bicicletas.

La “Madonna de Ghisallo”, coronada por grandes campeones italianos

El culto a la dama de Ghisallo, en Italia, se practica desde hace alrededor de 70 años. Su historia se remonta, cuenta la tradición, a la Edad Media. Su santurario se erigió en el monte a 750 metros sobre el nivel del mar en agradecimiento de un noble que pidió a la Virgen que le salvara la vida de unos bandidos. Se encuentra en la provincia de Como, al norte de Italia, en un camino de subida que es un reto para estos deportistas. 

Su fervor se extendió a los amantes de las dos ruedas después de la Segunda Guerra Mundial. El prior del santuario y dos iconos italianos del ciclismo del momento pidieron al papa  Pío XII que la hiciera patrona de los ciclistas. Fue en 1949 cuando Gino Bartali, dos veces campeón del Tour de Francia y tres del Giro de Italia, y Fausto Coppi, pentacampeón de la carrera francesa y doble triunfador en Francia, coronaron a la Virgen. 

Ambos hicieron el recorrido desde Castelgandolfo hasta el santurario de Ghisalli. Cerca de cinco horas tardaron en llevar la antorcha con la que se consagró el lugar para todos los ciclistas. 

Notre Dame des Ciclystes, patrona de los ciclistas franceses gracias a su párroco

La última de las grandes ubicaciones de los grandes campeonatos ciclistas, tiene a su propia Virgen. Es “Notre Dame des ciclystes”. En este caso, fue un párroco de una vieja capilla en la zona de Aquitania, al suroeste de Francia, Joseph Massié. Él fue el que, se cuenta, fue a ver a Juan XXIII con la misma petición que españoles e italianos. También lo hizo a dos ruedas e igualmente regresó con el favor del papa.  Una de las reliquias que se encuentran en este santurario es un maillot firmado por el campeón español Alberto Contador. 

Deja un comentario...