Dile adiós al sedentarismo
Un estilo de vida sedentario, no es más que el aumento de tiempo inactivo, es decir con poca o nula actividad física.
Pasar mayor tiempo sentados frente a la computadora o el celular, acostados viendo televisión o en videojuegos, se ha vuelto una constante, lo que provoca hábitos nada saludables.
CONSECUENCIAS
Entre los factores que se pueden mencionar sobre el sedentarismo en el actual estilo de vida, se encuentran el tráfico, horarios laborales extensos o el aumento del uso de los dispositivos móviles, lo que limita el tiempo para ejercitarse, además de promover enfermedades como estrés y ansiedad, afectando el sistema inmunológico.
A lo anterior se agrega, aumento de peso y problemas cardiovasculares derivados de una mala alimentación, lo que infiere en riesgos para la salud como obesidad, infartos, diabetes, presión arterial y colesterol alto, osteoporosis e incluso algunos tipos de cáncer.
ADIÓS A LA VIDA SEDENTARIA
Si somos de las personas que caímos en esta rutina o bien ya éramos parte de ella, es tiempo de recobrar o adoptar hábitos y crearlos costumbre. Primero, comenzar con rutinas de ejercicio breves y aumentar los tiempos y las intensidades paulatinamente, acorde a la edad y condición física, y el lugar donde se encuentre, ya sea en casa u oficina.
- Caminata: realizar un recorrido caminata o si es posible corriendo en el interior de la casa o en nuestra área de trabajo, si el espacio lo permite. Realizar rondas de 1 minuto aproximadamente, si es posible, agregar 15 segundos con elevación de las rodillas hacia el pecho. Es recomendable tomar un tiempo de descanso, entre cada ronda.
- Sentadillas: Éstas también son una opción fácil para ejercitarse. Procurar separar las piernas, colocar los brazos extendidos frente al pecho y descender con las rodillas dirigidas en la misma dirección que la punta de los pies. Se sugieren 3 rondas de 10 sentadillas, con un lapso de descanso entre cada ronda.
- Despechadas en la pared: Estas son una variante de las que usualmente se realizan en el suelo. Se deben apoyar las manos en la pared y separarse estirando los brazos, esta será la distancia en la cual deberán quedar nuestros pies, con el cuerpo erguido. Luego se realizan las flexiones, acercándose a la pared sin perder la rigidez en la espalda. A mayor distancia estén los pies de la pared, mayor será la intensidad. Al igual que las sentadillas se recomiendan tres series de 10 flexiones y un lapso de descanso entre cada una.
Estas son solo unas sugerencias; sin embargo, existen más movimientos como despechadas, subir escalones o un banco ó abdominales. Lo importante es encontrar el ejercicio que se adecue y mantenerse en movimiento, porque aunque este sea mínimo, siempre será mejor que no hacer nada.