Test Ride Yamaha XSR 700
La XSR700 toma lo mejor del diseño clásico de Yamaha en un homenaje a la marca pero es, sin lugar a dudas, un modelo diseñado para el futuro.
Probamos la Yamaha XSR 700, la primera impresión es de una moto estrecha y pequeña, casi inofensiva, hasta que encendí el motor y me di cuenta que esta moto se trataba de algo más serio. Esta hermana menor del la XSR 900 mantiene la misma herencia de la gama Sport Heritage de Yamaha, con una orientación hacia el respeto absoluto por el estilo clásico y los diseños recordando los modelos icónicos de la marca, pero con una tecnología actual que aporta lo necesario para mejorar las prestaciones y la sensación de manejo.
La XSR 700 es tomada de la base de la MT-07, dándole un carácter retro y combinándola perfectamente con la tecnología actual. Un motor bicilíndrico en línea con 75 caballos de potencia de tecnología “crossplane” le da vida, es un motor con una entrega de potencia constante y lineal, se maneja con gran suavidad en baja y media, pero saca su herencia deportiva cuando se acelera a fondo. Es muy fácil de conducir, sintiéndose compacta y ligera, con una gran maniobrabilidad por lo que es ideal para uso diario, pero con un estilo que resalta en el tráfico.
En ciudad se desenvuelve perfectamente, su motor en baja y media es muy fácil de conducir, no cansa y es muy ágil cuando el tráfico es muy denso, sus frenos son dosificables y su ABS complementa una frenada segura. En carretera es muy equilibrada, buena potencia para rebasar, tiene rápida respuesta, pero se luce en las curvas por su chasis compacto y ágil.
Es una moto muy polivalente, es ideal para alguien que entra al mundo de las motos y lo quiere hacer con una moto de gran estilo y con grandes prestaciones. Yamaha de nuevo sorprende completando la gama de sus productos con esta moto “retro-moderna”, con una cilindrada media y un look que hace voltear a todos en la calle. Nos bajamos del test ride con una sonrisa y una sensación muy satisfactoria.
- Fabricada para un disfrute óptimo de la conducción
- Faro y piloto trasero de inspiración vintage
- Asiento vintage de piel en dos texturas
- Excelente consumo de combustible
- Depósito de combustible de aluminio
- Bicilíndrico en línea de cuatro tiempos con 689 cc y refrigeración líquida
- Diseño con desplazamiento delantero y carrocería musculosa
- Diseño “crossplane” con cigüeñal a 270 grados
- Entrega de par lineal profundo y contundente
- Doble disco de freno delantero de 282 mm con pinza de 4 pistones
Test Ride Revista Moto Bici
