SALIR A PEDALEAR

Soy un ciclista coetáneo de Julien Absalon, quien nos recreaba con sus batallas épicas contra Nino Schurter y Alejandro Valverde, que en ruta siempre anima las carreras.

En los años noventa, cuando empecé a competir, las carreras solían durar 3 horas. Las bicicletas tenían timones que hoy consideramos angostos, suspensión delantera de 60 milímetros y pedales de canasta. De ahí, que salir a pedalear era disfrutar de las veredas, descubrir rutas, aprovechar los descensos naturales y las curvas sin peraltes. En aquel entonces, pocas veces las ruedas de la bicicleta dejaban el suelo, no se saltaba.

Hoy vemos cómo las carreras de ciclismo de montaña en la modalidad de Cross country, las carreras en categoría élite, tienen una duración de entre una hora quince y una hora cuarenta. Ahora, se aprecia cómo en los campeonatos mundiales, se incorporan nuevas modalidades que incluyen aumento en la dificultad de ascensos y descensos con Rock gardens, raíces, troncos, saltos, pista de Pump. Por esa razón el ciclismo de montaña es un deporte que se debe practicar en lugares destinados para ello, como los parques para montar bicicleta o Bike Park. En el departamento de Guatemala conozco San Agustín Bike Park, Coliseo Xtream y Las Alturas Extreme Park. Son espacios privados en los que cobran por el ingreso, lo que permite tener el  control de las personas que los utilizan. Además, son seguros porque las áreas para pedalear están definidas y señalizadas, lo que da algún tipo de tranquilidad.

También hay espacios públicos, en algunos se paga y en otros no, entre los que puedo mencionar:

 Parque Erick Barrondo en la ciudad de Guatemala

•     Parque La Cerra que cuenta con un área arqueológica y aguas termales

•     Parque Castillo, ubicado en Villa Canales, que es recomendado por el sitio https://www.guatemala.com/guias/aventura/lugares-turisticos-cerca-del-lago-de-amatitlan-guatemala/

•     Parque Ecológico Naciones Unidas, ubicado en Amatitlán, un área protegida que alberga aves y otras variedades de vertebrados y un torturgario. También cuenta con réplicas de ruinas y lugares turísticos. Este parque constituye un pulmón para Guatemala y una zona de recarga hídrica. En este parque se han organizado competencias importantes como el Panamericano de Ciclismo de Montaña en 2010.

En esta oportunidad les quiero compartir mi experiencia en el Parque Las Alturas, que he visitado en varias ocasiones y del que vale la pena resaltar los siguientes aspectos.

Seguridad. Cuenta con un único ingreso y egreso a través de un portón eléctrico, del cual está atento Daniel, quien también está encargado de recibir el pago. El área está debidamente delimitada por malla, a pesar de que los alrededores colindan con vegetación y carretera.

Instalaciones. Cuenta con baños limpios y cómodos, tiene una venta de comida y un área de práctica llamada “El Ring” es un pump track.

Belleza natural. El parqueo te recibe con una vista espectacular de la ciudad de Guatemala, los volcanes y el verde de las montañas. El área está arreglada como un jardín de eventos, está jardinizada con agapantos, varsovias y girasoles que luchan por sobrevivir al temporal. También hay adornos que simulan quetzales, el ave símbolo nacional y tucanes multiculores hechos de llantas reusadas. El parque da una sensación de tranquilidad, hace notar que has salido de la urbe y que dejas atrás el estrés; sincronizas con el entorno natural. También se encuentran algunos pilones para continuar con el ornato del lugar.

Recorrido en bici. Empieza con una vereda rodeada de flores. Mientras avanzas, los pinabetes con su aroma propio de la época navideña y las pascuas con sus rojos pétalos, adornan el camino del ciclista mientras afronta un primer ascenso exigente de un par de metros. Tu corazón se acelera, tus sentidos se alertan y la adrenalina empieza a subir. Pronto encuentras los primeros giros, creando un ascenso sinuoso, alrededor de los árboles de aguacate y arbustos en el área apropiadamente limpia, que dejan ver el cuidado que han tenido; son pequeños y frondosos, dejando claro que hay otro negocio que coexiste con el ecoturismo y la práctica del ciclismo de montaña.  En el camino se va dejando atrás el gallinero con sus pollos, gallinas y hasta chompipes, que con sus cloqueos alientan el paso de los visitantes. Continúas con un falso plan, que ya marca la primera bifurcación entre la que se puede escoger: el camino largo, ir contiguo a la casita de lámina o un ascenso intenso, el camino corto que lleva a las antenas.

El camino largo, por la casita, es casi plano y está rodeado por flores amarillas silvestres y naturales que guían el rodar hasta llegar a las curvas pronunciadas con ángulo cerrado que requieren imprimir velocidad para mantener la rotación y evitar el derrape de las llantas.

Ambos caminos se unen nuevamente con un ascenso que tiene piedras pequeñas, seguido de un plan con poca inclinación y con pequeños montículos que llevan hasta la cima donde aguarda un toldo y bancas para celebrar la culminación del ascenso.

Cada una de las bajadas identificas por colores, descripción de tipo de actividad, ya sea down hill, enduro o cross country, para que disfrutes del parque según tú destreza.

Ajusta bien tu equipo, respira profundo y empieza a descender.  En el descenso por la vía de enduro (sheiker) pronto encuentras el primer salto que te confronta por su altura y longitud, por lo que si titubeas no lo hagas y utiliza la vía lateral (chicken way) que no tiene obstáculo. Pero si eres de los que han sobrevivido al temor y temblor de afrontar los saltos, este es para ti. Sin embargo, puede ser suave en su caída ya que tiene un recibidor con una altura ligeramente menor que con la velocidad y técnica te permite aterrizar cómodamente.

Continúas descendiendo por un lugar rocoso, afrontas la curva y el siguiente obstáculo o “doble” que requiere valor y ¡prepárate! porque al caer pronto llegará el siguiente salto con una posa en medio, así te ufanarás al haberlo logrado. No te distraigas porque continúas bajando y en un abrir y cerrar de ojos afrontas la siguiente curva, que tiene un columpio que, al terminar de subir, enfrentas la baja vertiginosa. Cuidado, porque si vas muy rápido tomarás otra línea que te lleva a una grada que aún no me animo a descender. El camino y los obstáculos siguen hasta entroncar con el punto que une los descensos.

Otro descenso de enduro. Es vertiginoso, aceleras y tomas pronto las curvas seguidas de dos gradas de cierta altura (drops), para después rodar hacia una planicie que te lleva a la curva pronunciada cuyo ángulo y el lodo aumentan el grado de dificultad. Aunado a ello, hay una zanja de la que al salir avanzas sobre una recta lodosa. El columpio requiere un descenso “con huevos” es decir, con ganas, para subir por inercia o, si tienes más habilidad, con velocidad. Siempre debes mantenerte controlado, porque después enfrentas un descenso vertiginoso con una grada de mayor tamaño, la cual hay que saltar, es propicia para enduro o down hill. El camino cuesta abajo continúa y casi concluye, pero te encuentras con un salto, también con su recibidor o chicken way, que permite terminar de bajar enérgico.

La bajada de Viper se caracteriza por sus curvas con peralte, que en diciembre a pesar de no haber lluvia, es lodosa e incluso con charco debido al sereno de la mañana, la briza y la tupida vegetación. El diseño de las curvas permite tomarlas con mayor velocidad, acción que requiere valor y práctica. Además, hay algunos túmulos que aumentan la dificultad. Después, se pasa al lado de un nacimiento de agua rodeado de piedras, el cual dejas atrás sin mayor dificultad para concluir con unas pequeñas gradas.

El descenso de Kraken. Especial para enduro y down hill, requiere de técnica para afrontar las bajadas de susto y saltos de loco. Con un singular paso por el puente, así como el obstáculo de piedras.

El ascenso de regreso al parqueo también tiene sus dificultades que te hacen cambiar el ritmo por la diversidad en su geografía, aunque encontrando raíces y montañitas.

¡Qué disfrutes la aventura!

Hasta la próxima.

Carlos Antonio Echeverría Vielman

Tynis Cyclist

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