Red Bull por la vía rápida
La escudería austríaca coronó una temporada de ensueño en la Fórmula 1
Perfecta, inexpugnable, infalible. Palabras que bien pueden adosarse a la escudería austríaca Red Bull, que el domingo anterior en Suzuka cargó con su sexto título de Constructores en la Fórmula 1.
Pero decir simplemente que Red Bull ganó el campeonato, no revela en su justa dimensión la hazaña lograda en la máxima categoría del automovilismo de competición. Se queda corta esta aseveración.
Y es que en 2023, la escuadra de la bebida energética dejó absolutamente en el oscurantismo, en planos realmente secundarios, al resto de los equipos que hacen vida en la F1. Relegados, sin opciones y totalmente resignados. Así las cosas.
Tanto así que a falta de seis grandes premios. Ya Red Bull levantó la diestra en señal de victoria con 318 puntos de ventaja sobre Mercedes, su más cercano rival .
En efecto, el equipo que dirige Christian Horner le bastaría con guardar sus autos en los talleres de Milton Keynes, Inglaterra, y no disputar las carreras de Losail, Qatar (8 de octubre), Austin, Texas (22 de octubre), Ciudad de México (29 de octubre), Interlagos, Brasil (5 de noviembre), Las Vegas, EEUU (19 de noviembre) y Abu Dhabi (26 de noviembre), y aun así se habría coronado fácilmente.
Y no podría ser de otra manera, ya que Red Bull ha conseguido puntos en las 16 carreras que se han disputado hasta ahora, y aparte del “desliz” de Singapur, donde se impuso Ferrari con el español Carlos Sainz, las ha ganado todas (15) por intermedio del campeón Max Verstappen (13) y del mexicano Sergio Pérez (2).
Todavía atrás
Pero hay que destacar que si bien Red Bull es el mejor equipo de los últimos años con seis cetros y 106 triunfos en las pistas, estas estadísticas lucen discretas con respecto a escuderías legendarias del automovilismo, tal es el caso de Ferrari que acumula 16 títulos de Constructores y 243 victorias . Igualmente McLaren cuenta con un bagaje de ocho coronas y 183 triunfos; Williams exhibe zafra de nueve títulos, Mercedes tiene ocho y Lotus siete.
Como ven, la pugna es feroz en la F1, aunque se debe tomar en cuenta que Red Bull tiene una corta historia en los circuitos, ya que compite oficialmente desde 2005, año en que Dietrich Mateschitz -fallecido hace un año- compró la escudería Jaguar y estableció un ambicioso programa de automovilismo.
El propio Christian Horner, reconoce que la diferencia histórica con Ferrari, McLaren, Williams y Lotus es grande, pero como jefe del equipo asegura que el futuro está allí, al alcance de la mano.
“Cuando llegué, estaba claro que Dietrich (Mateschitz) quería competir. Compró Jaguar, que era un séptimo permanente en la F1, para construir un equipo que ninguno podría haber imaginado. Han sido 19 años fenomenales, pero no miramos hacia atrás, sino hacia adelante. Para asegurar estos títulos, aunque nadie mire Wikipedia ahora, serán estadísticas importantes y nos harán sentir orgullosos. Miraremos al próximo año y a los siguientes, cuando nos asociaremos con Ford para producir nuestra unidad de potencia a partir de 2026 desde cero. Espero que el viaje tenga más capítulos”.
Por lo pronto, el brioso y fiable prototipo RB19 -que con la mejor aerodinámica de la parrilla, esa que neutraliza por completo el porpoisin (rebote del auto en la pista) y un motor Honda al nivel de Ferrari y superior a Mercedes-, emerge arrogante como el rival a vencer en cada carrera.
El resto lo pone Max Verstappen, el joven piloto neerlandés que en la próxima carrera a disputarse en Qatar, podría sumar su tercer título en la máxima categoría, para unirse a glorias del volante de la talla de Jack Brabham, Jackie Stewart, Niki Lauda, Ayrton Senna y Nelson Piquet.
