Toyota se impone en las 24 Horas de Le Mans por quinta vez consecutiva y Porsche se lleva los GTE-Pro

Brendon Hartley, Ryo Hirawaka y Sebastien Buemi son los ganadores absolutos de la 90ª edición de las 24 horas de le Mans .

El trío del Toyota 8 acabó por delante de sus compañeros del 7 (Kamui Kobayashi, José María López y Mike Conway), y confirmaron el dominio absoluto de esta estructura también en la época de los ‘hypercars’. 

Los estadounidenses del Glickenhaus 708, con Romain Dumas, Olivier Pla y Pipo Derani como pilotos, completaron el podio de la última edición antes del gran cambio de normativa de 2023, cuando se celebrará el centenario de la legendaria carrera.

Si en la máxima categoría fue un dominio absoluto de Toyota como en los años anteriores, en LMP2, la victoria incontestable del JOTA 38 de Antonio Félix Da Costa, Roberto González y Will Stevens

Mucho más peliaguda fue la resolución en GTEPro, en la última edición de Le Mans de esta clase que no existirá en 2023 en el trazado de La Sarthe. El Porsche 911 se llevó la victoria por delante de las dos unidades del AF Corse de Ferrari, con el español Miguel Molina tercero de su categoría. En los GTEAm, la victoria fue para Ben Keating, Marco Sorensen y Henrique Chaves del TF SPort 33.

Tras una noche relativamente cómoda en la que, a excepción de algún incidente suelto (como el del actor Michael Fassbender quedándose empanzado en la chicane del puente Dunlop), en el amanecer pocurrió uno de los grandes incidentes por los que se recordará esta carrera.

François Perrodo, un ejemplo de ‘gentleman driver’, embistió con su Oreca del AF Corse 83 al Corvette 64 cuando estaban saliendo de la segunda chicane de Mulsanne. Incomprensiblemente, el empresario francés no vio que tenía otro coche a su lado.

Los dos Toyota estuvieron peleando hasta el final de la noche, cuando el #7 tuvo un pequeño problema que le hizo pararse en la pista y perder casi una vuelta. A partir de ahí, ha sido un mero trámite triunfal hasta la victoria. Encima, recuperan el liderato de la clasificación general del WEC, y con contundencia.

Y es que las 24 Horas de Le Mans han sido una pesadilla para Alpine. No es que no hayan estado en el podio, es que ni siquiera han puntuado. El BoP les ha castigado con dureza, y además han arrastrado problemas con el embrague durante casi toda la carrera. Así, pierden muchas opciones en el mundial.

El que pesca el podio es Glickenhaus, que ha hecho un fin de semana muy digno, relativamente cerca de los Toyota. Ha sido el coche #709, el que no hace todo el campeonato, el que se ha subido al podio después de una carrera muy tranquila acomodados en la tercera posición. Más ha sufrido el #708.

El otro Glickenhaus sufrió un accidente cuando comenzaba la noche que le hizo perder mucho tiempo y posiciones. De hecho, el #708 ha estado remontado durante el resto de la carrera y tan solo ha alcanzado la cuarta posición en la última hora, y habiendo perdido ya cinco vueltas respecto a sus compañeros.

El drama ha venido en GTE-Pro, donde el Corvette #64 iba camino de la victoria hasta que en una maniobra de doblaje un LMP2 ha cometido una incomprensible irresponsabilidad y le ha mandado contra las protecciones. Así, el Porsche #91 ha heredado la última victoria de la categoría en Le Mans.

Victoria para el Jota #38 de Roberto González, António Félix Da Costa y Will Stevens en la categoría LMP2, mientras que en los GT amateur ha triunfado TF Sports con el Aston Martin Vantage #33. El año que viene, cambio histórico en Le Mans, con la llegada de Peugeot, Ferrari y Porsche a la categoría hypercar.

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